Samuel, es un
cliente de nacionalidad portuguesa de los apartamentos donde trabajo, y cuando
le comenté que estaba haciendo tartas para el día de los enamorados, y a él le
tocó estar en Sevilla en dicha fecha, le encantó la idea de sorprender a su
esposa en Lisboa, por lo que me encargó un corazón para llevárselo.
Tanto le gustó
a su esposa, que cuando pasó un tiempo, me pidió que le hiciera otra tarta para
poder celebrar una comida con sus amigos, y además con los mismos sabores, es
decir que quería sabor fresa con crema de queso. Como no me dio temática para
adornarla, decidí que tenía que reflejar de alguna forma los colores de la
bandera portuguesa, por lo que decidí hacer una tarta que fuera alegre y
reflejara dichos colores. Algo sencillo y elegante a la
vez, y creo que las fotos reflejan esas características.
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