Como ya he
comentado, mi sobrina se llama Margarita, y está trabajando en Valencia. Es
médico pediatra. Y cada vez que el trabajo se lo permite viene para Sevilla.
Por supuesto, en una fecha como la
Feria de Abril, no puede faltar a su cita con la ciudad. Así,
que mi hermana, me encarga una tarta para sorprender a su hija.
Bueno, alguien
me ha dicho que si no hubiera mujeres, no existiría el chocolate. Algo de
verdad tiene que haber en esa frase, ya que no conozco a ninguna mujer, joven o
mayor, que no le encante. Así que vamos a probar una combinación nueva, algo
que acabo de descubrir en un blog. Una crema de caramelo, que combinada con el
chocolate da un sabor a toffee incomparable, pero con la mejora de ser casero,
ya que no me gusta utilizar preparados industriales para realizar mis dulces.
Como el tema
era la Feria de
Sevilla, y mi sobrina es muy flamenca, qué mejor que reflejar los pendientes
tradicionales de los trajes de gitana, así como unas peinetas (¡qué trabajo me
costó hacerlas!) con sus rosas (aún no he aprendido a hacer claveles, a pesar
de tener el utensilio para poder cortar las formas, todo llega).
Por supuesto,
el buen tiempo llena los campos de dos flores muy bellas. Las margaritas y las
amapolas, así que para no recargar, pondremos sólo unas margaritas.
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